Milei firmó el Pacto de Mayo: “Este es el símbolo de un cambio de época”
Martes 22 de Octubre de 2024
Nº de Edición 1026

A 208 AÑOS DE LA DECLARACIÓN DE LA INDEPENDENCIA

Milei firmó el Pacto de Mayo: “Este es el símbolo de un cambio de época”

9/07/2024 | El Presidente y 18 gobernadores suscribieron en Tucumán el acuerdo con diez políticas de Estado para el rumbo del país. Duras críticas del mandatario contra los dirigentes que no participaron de este “acta fundamental”

Por: Redacción

Con la histórica Casa de Tucumán como escenario y en un acto que se transmitió por cadena nacional, el presidente, Javier Milei, encabezó anoche la firma del demorado Pacto de Mayo, como dio en llamar al compromiso asumido con gobernadores y dirigentes opositores para avanzar en diez políticas de Estado que él considera claves para el rumbo de la Argentina. Aparecen allí la inviolabilidad de la propiedad privada, el equilibrio fiscal innegociable, la reducción del gasto público, la alfabetización escolar, una reforma tributaria, laboral y previsional, la rediscusión de la coparticipación federal y la apertura al comercio internacional.

”La Argentina se encuentra en un punto de inflexión”, dijo Milei al hablar pasada la medianoche, en el marco de la celebración por los 208 años de la Declaración de la Independencia y poco después de haber estampado su rúbrica en el documento al que adhirieron los 18 mandatarios provinciales que lo acompañaron: Raúl Jalil (Catamarca), Leandro Zdero (Chaco), Ignacio Torres (Chubut), Martín Llaryora (Córdoba), Gustavo Valdés (Corrientes), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Carlos Sadir (Jujuy), Alfredo Cornejo (Mendoza), Hugo Passalacqua (Misiones), Rolando Figueroa (Neuquén), Alberto Weretilneck (Río Negro), Gustavo Sáenz (Salta), Marcelo Orrego (San Juan), Claudio Poggi (San Luis), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Osvaldo Jaldo (Tucumán), además del jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri. También firmaron el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, el presidente provisional del Senado, Bartolomé Abdala, y la secretaria general de la presidencia, Karina Milei. Todo quedó inmortalizado con una foto de los firmantes en la sala principal de la misma propiedad en la que el 9 de Julio de 1816 se firmó la Declaración de la Independencia.

“Estamos anunciando el puntapié del nuevo orden para nuestro país”, desarrolló el Presidente sobre el Pacto en cuestión y, al repasar los diez puntos del documento, advirtió que “la defensa de la propiedad es la defensa de un derecho y el camino del crecimiento económico”, por lo que prometió: “Desde el Gobierno perseguiremos una agresiva agenda de desregulación económica” e insistió en que “el equilibrio fiscal es innegociable”. También le apuntó a la reducción del gasto público: “Nos enfrentamos a problemas de proporciones bíblicas. Bajar drásticamente el peso del Estado en nuestra economía es nuestra misión más importante y más difícil. Un Estado chico con funciones delimitadas vale más que un Estado grande que dilapida los recursos y bloquea la prosperidad”, aseguró.

“Creemos que el desafío que enfrenta la Argentina es demasiado grande”, agregó Milei y advirtió que “los puntos de quiebre en la historia de una nación no son momentos de paz y tranquilidad. Son momentos de dificultad y conflicto, donde todo parece cuesta arriba. Son momentos en donde el abismo se hace tan claro que el cambio se convierte en una obligación y una urgencia”.

Lamentó además que “la Argentina grande” del pasado “parece un sueño lejano” y, tras elogiar la “valentía” de los dirigentes que deponen “egoísmos” en pos del progreso nacional, trazó paralelismos entre la situación actual y las épocas de guerras intestinas del país. “No es la primera vez que después de años de guerras intestinas, representantes de los distintos confines del mapa político se reúnen para deponer las armas y encontrarse en torno a un nuevo orden”, afirmó para luego comparar el Pacto de Mayo con la Constitución de 1853.

“Fue ese gesto patriótico de quienes depusieron las armas para convenir un proyecto de Nación, el puntapié inicial de un proceso asombroso: la erupción de la Argentina como un volcán, desde las profundidades el abismo hasta los cielos. Fue, sin lugar a dudas, la época dorada de nuestro país”, enfatizó.

El mandatario dedicó también un especial agradecimiento a los gobernadores que llegaron a Tucumán para firmar el acuerdo. “A pesar de haber sido una demanda histórica de la dirigencia política y por qué no de la sociedad, la posibilidad de sentarnos en una mesa y establecer pautas comunes y transversales pareció una quimera en las últimas décadas”, admitió y subrayó: “Por eso quiero agradecerles a todos los presentes por haberse congregado en la Casa Histórica de nuestra independencia. Después de décadas de pendular entre proyectos antagónicos que nos han hecho cada vez más pobres, hoy nos reunimos para renovar nuestros votos patrióticos y firmar lo que hemos llamado el Pacto de Mayo”.

Del acto patrio participaron también los expresidentes Mauricio Macri -tuvo un tibio saludo con Patricia Bullrich-, que viajó especialmente desde Londres para sumarse a la invitación cursada por el Gobierno, y Adolfo Rodríguez Saá, además de ministros del Gabinete nacional y legisladores oficialistas y opositores aliados.

Ante ellos, Milei valoró que quienes se dieron cita en Tucumán lo hicieron atendiendo “el llamado que les hace el pueblo argentino, que escucha desde su casa y que el año pasado les exigió un cambio profundo de dirección. Que esto sea posible hoy en Argentina después de tanta división, es sin duda el símbolo de un cambio de época”.

En cambio, apuntó contra “muchos dirigentes políticos, sociales y sindicales” que no asistieron a Tucumán “para suscribir a esta acta fundamental”. Al respecto, argumentó que “en algunos casos fue porque sus anteojeras ideológicas los hacen desconocer la raíz del fracaso argentino. En otros, por miedo o vergüenza de haber persistido en el error durante tanto tiempo. Y en muchos casos, por obstinación en no querer ceder los privilegios que el viejo orden les brindaba”. En esa línea, subrayó: “No es casualidad que entre estos últimos se encuentren quienes han intentado o intentan cotidianamente boicotear a este gobierno y conspiran para que fracase. Son adictos al sistema porque sus intereses personales son diametralmente opuestos al del común de la gente. Y saben, aunque no lo admitan, que ellos progresan a costa de que al conjunto de los argentinos les vaya cada vez peor”.

Una de las grandes ausentes en la convocatoria libertaria fue la vicepresidenta, Victoria Villarruel, quien, según se informó, mantiene un cuadro gripal que arrastra desde la semana pasada, lo que le impidió trasladarse hasta Tucumán.

Pero Villarruel no fue la única en pegar el faltazo. Tampoco fueron de la partida los gobernadores más díscolos, como el bonaerense Axel Kicillof y el formoseño Gildo Insfrán. También desistieron de la invitación expresidentes como Eduardo Duhalde, Cristina Kirchner y Alberto Fernández. La misma decisión tomaron la mayoría de los bloques del Congreso, los cuatro jueces de la Corte y los referentes de la Iglesia.