La grilla de partidos de la fecha 20 de la Liga Profesional se completó en el estadio Néstor Díaz Pérez, la Fortaleza de los Granates, con el partido entre el local Lanús, golpeado por la eliminación de la Copa Sudamericana, ante Cruzeiro, y Boca, un equipo que busca su identidad bajo la conducción de Fernando Gago, que asumió con el objetivo de ganar el pasaje a la Copa Libertadores 2025 y completó su cuarto partido sin triunfos, porque los Xeneizes cayeron 1-0.
Con las reapariciones de Marcos Rojo y Aaron Anselmino, el técnico dispuso de una línea de tres en el fondo, que completó Nicolás Figal, liberando a Luis Advíncula como lateral-volante por derecha y Marcelo Saracchi, quien entró por Lautaro Blanco, realizando el mismo recorrido por izquierda. Sumándose a Tomás Belmonte e Ignacio Miramón, quienes se movieron como volantes internos. Un esquema que se completó con Exequiel Zeballos y Brian Aguirre, junto a Edinson Cavani en el ataque.
Las intenciones de ambos equipos fueron rápidamente neutralizadas, en forma mutua, desembocando en un juego lejos de los arcos. Cada uno, según correspondiera, ganó metros sobre el terreno, pero al llegar al borde del área, todo quedaba en la nada porque los marcadores impusieron condiciones sobre quienes llegaron con la pelota.
Boca tuvo un predominio en el manejo de la pelota durante los primeros minutos, hasta que Ricardo Zielinski hizo retroceder a Lautaro Acosta con Advíncula, y tapado, el peruano dejó de marcar una diferencia basada en una mayor cantidad de jugadores en la franja central.
Lanús buscó llegar a través de remates desde afuera del área, por lo general sin la dirección debida, y Marcelino Moreno, con su repentización, fue el único que además puso en aprietos a una estructura defensiva que, a los 27 minutos, la pasó mal tras una mala salida con los pies de Leandro Brey, quien le dejó servida la pelota al propio paraguayo, que tras un par de enganches sacó un derechazo bajo que no prosperó por el oportuno cruce de Rojo, quien de todos modos frenó la pelota con el brazo izquierdo en su caída.
Facundo Tello, el árbitro, cerca de la acción, dejó seguir, y como Yamil Possi-Diego Romero, a cargo del VAR, no llamaron al juez central, los reclamos de Lanús no fueron escuchados.
Los Xeneizes contestaron a los 33 minutos a través de una jugada que empezó con Figal poniendo un pase largo para la corrida de Zeballos, recostado ligeramente sobre la derecha, y siguió a través de Aguirre, que abrió a la izquierda para Cavani, cuyo derechazo explotó en las manos de Nahuel Lozada, bien parado tapando el arco desde el primer palo.
Con Eduardo Salvio, Lanús buscó refrescar su juego en la etapa complementaria, aunque un nuevo error en la salida, esta vez con Figal como responsable, hubo una doble jugada de gol que Brey frustró con sendas tapadas a Lautaro Acosta, que llegó por izquierda, y Walter Bou, quien completó con un derechazo cerrado desde el sector derecho.
Boca quedó desbordado, defendiendo en terreno propio, muy cerca de su arquero, y una pelota filtrada por Marcelino a Salvio no pasó a mayores por el oportuno cruce de Saracchi, en el peor momento del equipo de Gago, quien atento a esa cuestión dispuso los ingresos de Gary Medel y Lautaro Blanco para compactar una defensa que no brindaba garantías a esta altura del encuentro.
Con Milton Giménez, por Cavani, Gago buscó darle fuerza a la ofensiva, y con Jabes Saralegui desplazando a Rojo, completó la movida que pensó para reforzar una última línea que siguió teniendo problemas, sobre todo cuando el rival atacó por la derecha.
Una mala salida, otra vez, dejó mal parado a Boca, y una asistencia milimétrica de Marcelino a Salvio rompió la paridad, porque Toto no falló en la puntada final, y aunque no gritó el gol por su pasado boquense, los Xeneizes recibieron un fuerte cachetazo.
El golpe no hizo reaccionar a Boca, que siguió sobrepasado por un rival que le llegó por todos lados, verdaderamente, y terminó festejando un triunfo después de una larga serie de cinco empates y cinco derrotas, porque no ganaba desde el partido en el que le ganó a Tigre: 3-2 en la novena fecha, con dos goles de Salvio y el restante de Bou.
Boca no arranca, y el desembarco de Fernando Gago no ha surtido efecto, al punto que perdió con Tigre, empató con Gimnasia por la Copa Argentina, igualó de local con Riestra y ahora volvió a perder, con Tigre