Es una petición razonable. Se la han ganado, dado su desempeño”, sintetizó la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, sobre la pretensión de Argentina para que el organismo crediticio adelante un desembolso del 40% (8.000 millones de dólares) del nuevo acuerdo por 20.000 millones de dólares, a la par que destacó los esfuerzos del Gobierno para avanzar con reformas económicas “largamente esperadas”.
En declaraciones a la agencia Reuters, Georgieva adelantó que espera cerrar las negociaciones antes de las próximas reuniones del organismo y del Banco Mundial, entre el 21 y el 26 de abril.
La cifra inicial de 8 mil millones de dólares sobre el total del préstamo acordado va en línea con lo que esperaba el Gobierno como primer giro.
El domingo, el ministro de Economía, Luis Caputo, había ratificado que el crédito total sería de 20 mil millones de dólares, mientras se negociaba de cuánto sería el primer desembolso.
Luego defendió la gestión económica desde que asumió el presidente Javier Milei. Destacó la eliminación del déficit fiscal y la reducción del gasto público, a la par que, dijo, el Gobierno trabaja para aumentar las reservas del Banco Central y comenzar a eliminar las restricciones cambiarias.
Se enfocó entonces en la solicitud enviada al FMI: “En general hacen (un primer giro) del 20, 30, excepcionalmente el 40% (del total). Hemos pedido más porque, tradicionalmente, estos desembolsos se otorgan a cambio de objetivos monetarios y fiscales, algo que en el caso nuestro ya hicimos”, dijo Caputo e insistió: “Hemos hecho todo. Sería lógico que ya que hemos hecho todos estos ajustes el desembolso inicial sea más alto”.
Ahora se espera que el guiño de Georgieva al Gobierno lleve algo de tranquilidad a los mercados y, en particular, al cambiario (ayer el blue subió $25, hasta tocar los $1.325).
Los detalles del nuevo acuerdo
Según lo que ha trascendido hasta ahora, el nuevo acuerdo entre la Argentina y el FMI establece un programa de facilidades extendidas por alrededor de 20.000 millones de dólares.
Este entendimiento, que aún requiere la aprobación final del Directorio Ejecutivo del Fondo, busca refinanciar los compromisos de deuda existentes y fortalecer las reservas del Banco Central. Incluye un período de gracia de cuatro años y medio, lo que significa que los pagos de capital comenzarán en 2029, y un plazo total de amortización de diez años, extendiéndose hasta 2035. Según promete el Gobierno, los fondos se destinarán principalmente a cancelar letras intransferibles en poder del Central y a reprogramar vencimientos del programa de 2022, aliviando la presión financiera en el corto plazo.
El acuerdo no implicaría fondos frescos significativos, ya que gran parte del monto corresponde a la renovación de vencimientos por unos US$ 13.000 millones, aunque se estima que podría incluir entre 7.000 y 8.000 millones de dólares adicionales para reforzar las reservas.
Este programa se enmarca en la estrategia del Gobierno de mantener un déficit fiscal cero y avanzar hacia un esquema cambiario más flexible, aunque persisten debates sobre las condiciones que el FMI podría imponer, como posibles ajustes en la política cambiaria