La decisión del intendente Federico Susbielles de donar el 50% de su sueldo mensual representa un gesto de compromiso y responsabilidad política que merece destacarse. A pesar de percibir un salario que supera ampliamente al del Presidente de la Nación, Susbielles cumplió con la promesa realizada durante su campaña electoral y formalizó esta medida mediante el decreto 5015/2023, destinando la mitad de su salario a fondos que serán administrados por el Consejo Municipal de Políticas Sociales para apoyar a sectores vulnerables.
Este acto contrasta fuertemente con la postura del intendente Ricardo Marino que supera los $7.000.0000 mensuales, quien, según declaraciones recientes, no ha mostrado iniciativas claras para aliviar la carga salarial ni ha propuesto medidas concretas para mejorar la situación económica de los trabajadores municipales, solo se limitó a un decreto. La falta de propuestas o acciones similares a las de Susbielles genera una percepción de desinterés frente a las necesidades sociales y económicas de su comunidad.
En un contexto donde la inflación y la crisis económica afectan a gran parte de la población, la actitud de Susbielles no solo es un acto simbólico, sino una demostración concreta de liderazgo y sensibilidad social. Por el contrario, la negativa o falta de voluntad de Marino para adoptar medidas similares puede interpretarse como una desconexión con las demandas ciudadanas y una oportunidad perdida para fortalecer la confianza en la gestión pública.