En un intento de descongelar la helada relación de los últimos tiempos y aliviar tensiones en la interna bonaerense de cara a las elecciones del 7 de septiembre, la ex- presidenta Cristina Kirchner y el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, se reunieron ayer cuando el sol empezaba a esconderse para “construir una estrategia” que enfrente a la oposición conformada por libertarios y macristas.
Así lo confirmaron anoche a este diario fuentes cercanas a la Gobernación bonaerense, luego de que retomaran el contacto telefónico tras meses sin hablar.
Según trascendió, se resolvió conformar una mesa política integrada por representantes de los distintos sectores del peronismo y espacios aliados, con el fin de trabajar en una confluencia electoral que se traduzca en listas conjuntas.
“Axel Kicillof y Cristina Kirchner se reunieron a última hora de la tarde. Se conformará un grupo integrado por representantes de los diferentes espacios para intentar construir una estrategia que confluye en listas conjuntas”, indicaron las fuentes.
No obstante, en el entorno del mandatario provincial aclararon que este encuentro no garantiza una lista de unidad.
.”El Movimiento de Derecho al Futuro (MDF) va a seguir construyendo su camino. Quedó claro que somos espacios diferentes que necesitan construir un acuerdo electoral”, explicaron.
La reunión tuvo lugar en medio de una creciente tensión interna dentro de Unión por la Patria, donde se debaten los alcances del armado opositor frente al avance del oficialismo libertario y la falta de una conducción nacional unificada.
Kicillof, que en los últimos meses se mostró como uno de los principales articuladores del peronismo bonaerense, busca consolidar su liderazgo territorial. Cristina, por su parte, sigue jugando un rol de consultora estratégica, con foco en mantener cohesionado al espacio.
Pero ambos coincidieron en la necesidad de evitar la dispersión del voto opositor y generar una hoja de ruta común, respetando la diversidad interna.
La iniciativa incluiría a legisladores, intendentes y referentes sindicales.
No obstante, esto no implica que la unidad esté garantizada ni que el acuerdo esté cerrado. Las fuentes consultadas advierten que el proceso recién comienza y que los matices entre los distintos sectores siguen latentes.
La conformación de esta mesa de articulación política podría oficializarse en los próximos días, con vistas a construir un nuevo frente amplio que compita en septiembre.
La expresidenta, de todos modos, ya decidió arrancar su campaña: anoche se habría reuniódo con varios de los intendentes peronistas de la Tercera sección electoral en Quilmes.
Ese movimiento busca dar por confirmada su propia postulación que no fue acordada con Kicillof. Como para marcar que es un tema fuera de discusión.
La expresidenta y Kicillof, pese a todo, volvieron a hablarse luego de largos meses de silencio y tensiones. Fue luego de que el mandatario bonaerense lanzara su Movimiento en abierto desafío al liderazgo de Cristina, y de que la expresidenta anunciara que sería candidata.
La reunión que no fue
También ayer circuló fuerte por la mañana que Cristina había llamado a Kicillof para reunirse en capital federal. Incluso se llegó a decir que la reunión había arrancado a mediodía con la participación también de Máximo Kirchner. La curiosa versión se desinfló enseguida: mientras se hablaba de un encuentro en marcha, Kicillof participaba de la reinauguración de Plaza Italia junto al intendente Julio Alak.
En rigor, el mandatario permaneció durante la tarde en Casa de Gobierno donde firmó convenios de leasing a través del Banco Provincia con varios intendentes.
Los cruces y los pases de factura, mientras tanto, siguen su curso. El que salió fuerte a cuestionar a la propia Cristina Kirchner fue el intendente de Berisso, Fabián Cagliardi, uno de los alcaldes que integra el núcleo duro de Kicillof.
“Si ella quería ayudar, que ayude en lugares donde hemos perdido siempre como la Primera, a la Sexta o la Quinta. Acá es fácil ganar en la Tercera”, manifestó.
Así, Cagliardi salió a chicanerar a la ex presidenta por elegir para competir a una sección en la que el peronismo ha salido victorioso en forma sistemática. Sólo perdió en 1997.
La postura de Cagliardi se enlaza con otro desafío. Varios intendentes de la Tercera tienen decidido ir como candidatos testimoniales en sus distritos para el caso de que ambos sectores del peronismo se enfrenten en las urnas como forma de neutralizar al menos en parte el arrastre electoral de la ex presidenta.
Ya lo dijo el ensenadense Mario Secco y es lo mismo que piensa Jorge Ferraresi en Avellaneda.
respuesta
El clima de tensión quedó reflejado durante el acto en Gobernación del que participaron intendentes. Según trascendió, el alcalde ultra K, Pablo Zurro (Pehuajó) se habría negado a saludar al kicillofista Secco.
“Yo estoy a muerte con Cristina. Pero en este espacio ¿cómo no va a estar Axel?”, preguntó Zurro. “Axel tiene que estar. Tiene que haber unidad. Pero Cristina es la conductora. Lo que pasa es que hay algunos funcionarios, no Axel, pero sí otros, se excedieron. Parece que quisieron cobrar una herencia vacante cuando estaba viva. Cristina está viva, no está jubilada. Está presente”, advirtió.
