Los bloques de la Alianza Juntos en el Concejo Deliberante de Coronel Suárez mantienen desde octubre pasado una estrategia sistemática de obstrucción que impide la aprobación del presupuesto municipal 2025 y la ordenanza Fiscal Impositiva.
Tras siete meses de evitar el tratamiento mediante el no quórum, este jueves volvieron a frenar el proyecto: cuando finalmente reingresó al deliberativo, la oposición se negó a tratarlo en labor parlamentaria y lo mandó a comisión, pese a que lleva meses esperando tratamiento. Esta táctica dilatoria convirtió al distrito en el único de toda la provincia de Buenos Aires que aún no cuenta con estas herramientas fundamentales de gestión.
La situación cobra particular gravedad por la paradoja que representa: los mismos concejales que bloquean los recursos del municipio aprobaron sin reparos un aumento del 23% en sus propias dietas, acumulando más de 2 millones de pesos adicionales por edil, muy por encima de los índices inflacionarios del período.
Ante esta situación, el intendente Ricardo Moccero dirigió una carta abierta a la comunidad denunciando las consecuencias de esta “irresponsabilidad política” y señalando que desde noviembre de 2024 el Ejecutivo municipal envió al Concejo Deliberante los proyectos que considera “imprescindibles para que cualquier municipio funcione, planifique, ejecute obras y garantice servicios básicos”.
Impacto en la gestión municipal
Las consecuencias de esta situación comienzan a manifestarse en aspectos operativos críticos. El intendente confirmó retrasos en el pago a proveedores y dificultades para abonar el Sueldo Anual Complementario en tiempo y forma, aunque anunció que se depositará el 50% del aguinaldo junto con el sueldo de junio “como gesto de compromiso con los trabajadores municipales”.
Durante 2024 la Alianza Juntos evitó dar quórum en repetidas ocasiones, impidiendo su tratamiento. Ya en ese momento, desde el oficialismo del Movimiento para la Victoria se manifestaron acerca de la situación.
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Moccero detalla que durante estos meses se generaron “espacios de diálogo, propuesto reuniones, reformulado propuestas y hasta modificado días y horarios a pedido de los Concejales de la oposición”, muchos de los cuales “no asistieron ni se manifestaron con voluntad de construir consensos”.
Esta situación se produce en un contexto económico particularmente complejo para el distrito, que recientemente enfrentó el cierre de la planta del Grupo Dass, que fabricaba calzado deportivo para marcas como Adidas, Nike y Fila, y que empleaba a cerca de 400 trabajadores que recibieron telegramas de despido en enero de 2025.
Ahora la Alianza Juntos vuelve a impedir el tratamiento, ya no negando el quórum sino mandando el proyecto a comisión para que el tiempo siga pasando, pese a las complejidades financieras.
Un elemento que añade complejidad al conflicto es la aprobación de un aumento del 23% en las dietas de los concejales, medida que habría sido aprobada por la misma oposición que bloquea el presupuesto municipal. Según los datos disponibles, este incremento representa más de 2 millones de pesos adicionales por edil, un monto que supera significativamente los índices inflacionarios del período.
Moccero señala esta contradicción como especialmente problemática:
“los mismos concejales de la oposición que se niegan a tratar el presupuesto, aceptaron sin reparos un aumento del 23% en sus dietas, muy por encima de la inflación y de los sueldos del conjunto de los trabajadores”.
Llamado a la responsabilidad institucional
En su comunicación pública, Moccero realizó un llamado directo a la oposición:
“por enésima vez, solicitamos con firmeza y urgencia que dejen de castigar a Coronel Suárez. Que se sienten a trabajar en las comisiones, que asistan a las sesiones, que ejerzan la función para la que fueron elegidos”.
El proyecto de Ordenanza Fiscal Impositiva, que busca actualizar las tasas municipales, representa otro punto de conflicto. Esta medida, según el oficialismo, resulta esencial para “sostener servicios esenciales, garantizar el funcionamiento del Hospital Municipal y atender las necesidades urgentes de los vecinos y vecinas”.
La ausencia de estas herramientas de gestión coloca al municipio en una situación de vulnerabilidad administrativa inédita en la provincia, donde el resto de los 135 distritos ya cuentan con sus respectivos presupuestos aprobados.
El intendente enfatiza que “cuando los Concejales de la oposición se niegan a tratar y aprobar el presupuesto, no castigan a una gestión: castigan a todo Coronel Suárez”, afectando desde comerciantes proveedores hasta trabajadores municipales y la prestación de servicios públicos.
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