Luego de la derrota en el Senado de la Nación, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, intentó bajar tensiones y recomponer la relación con los gobernadores que supieron ser aliados del Gobierno. El funcionario aseguró que “no está todo roto” con los mandatarios provinciales y abrió la puerta a nuevas negociaciones después de que la Cámara Alta aprobara una serie de proyectos contrarios a los intereses de Casa Rosada.
Ayer el Senado convirtió en ley la suba de las jubilaciones, la emergencia en discapacidad, la reactivación de la moratoria previsional y dio media sanción a las dos iniciativas que habían impulsado los gobernadores: el reparto automático de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y del impuesto a los combustibles líquidos entre las provincias.
Además, el cuerpo legislativo rechazó el veto presidencial a la declaración de Emergencia en Bahía Blanca.
No fue una buena jornada para el oficialismo y Milei anticipó que vetará todas las iniciativas que ayer se transformaron en ley, bajo la excusa de proteger el “equilibrio fiscal”.
Por su parte, Francos intentó poner paños fríos en la relación con los gobernadores y retomar las negociaciones.
La realidad es que la decisión de La Libertad Avanza de competir con sello propio en todas las jurisdicciones, sin hacer acuerdos con los gobernadores aliados (a excepción de Chaco) y competir con ellos en su propio territorio, echó por tierra la relación que Casa Rosada tenía con las provincias no opositoras. Y esas tensiones se vieron reflejadas ayer en el Congreso.
Por eso, Francos se alejó de los discursos beligerantes y señaló que “conversan permanentemente con los gobernadores” y resaltó que “no son todos iguales”.
Para el jefe de Gabinete algunos “son más serios en la administración de los recursos”. Y si bien admitió que “fue una jornada muy particular en el Congreso“, indicó que "las provincias siempre demandan más fondos”.
De todas maneras, deslizó una crítica a los jefes provinciales al considerar que cómo estamos en año electoral, los gobernadores quieren más dinero para encarar los comicios y “entonces hicieron estos planteos” (por las leyes de copartipación).
A su vez, cuestionó las leyes que se aprobaron por “no indicar cómo se financian” (aunque el proyecto de aumento de jubilaciones especifica de dónde sacar los fondos) y no descartó ir por la vía judicial si el veto presidencial se cae.
Fuente_diagonales.com