Luis Caputo, los vencimientos y un septiembre complicado para Economía
Miercoles 03 de Septiembre de 2025
Nº de Edición 1342

SEPTIEMBRE AL ROJO VIVO

Luis Caputo, los vencimientos y un septiembre complicado para Economía

1/09/2025 | Con un cronograma cargado de vencimientos por más de $42 billones entre septiembre y octubre, Caputo y Quirno afrontan semanas clave para sostener la deuda en pesos en medio de la campaña electoral, con la mira puesta en el 26 de octubre.

Por: Redacción

Luis Caputo y Pablo Quirno no tendrán respiro durante septiembre y los días de octubre hasta las elecciones del 26. Ya conocen, el ministro de Economía y el secretario de Finanzas, el fixture de vencimientos de deuda en letras a renovar del período que va desde este mes hasta el momento de ir a elegir la renovación de diputados y senadores, días en los que el Ejecutivo y los candidatos libertarios se juegan la gobernabilidad de los últimos dos años de gestión de Javier Milei.

Y, como se suponía, el panorama de vencimientos es complicado. Solo en septiembre vencen unos $24 billones, mientras que en octubre el monto asciende a $18 billones. De acuerdo con el cronograma del Ministerio de Economía, las licitaciones de este mes se llevarán a cabo el miércoles 10 y el viernes 26. En el caso de octubre, tendrán lugar los miércoles 15 y 29. Dejando de lado esta última fecha, que tiene caída luego de las elecciones del 26, la deuda en pesos que habrá que renovar en letras alcanza unos US$18.000 millones. Si se tiene en cuenta que la mitad de ese dinero está en poder de diferentes entidades del sector público, habría unos US$9.000 millones en pesos, que de no renovarse presionarían la compra de divisas; u obligarían al Gobierno a seguir ampliando encajes (dinero inmovilizado en bancos), pese a que en la actualidad de cada 100 pesos, unos 53 deben quedar en las arcas públicas, bajo colocación de títulos artesanales diseñados en Economía.

El Gobierno insiste en que este panorama de altas tasas continuara hasta el 26 de octubre, y que un día después, en el caso que haya victoria del oficialismo en las elecciones legislativas, las tasas comenzarán a bajar y el riesgo país nuevamente a estacionarse por debajo de los 400 puntos básicos.

El problema es llegar hasta esa fecha, más si se tiene en cuenta que el Ministerio de Economía tendrá que volver a batallar con los bancos en septiembre y la primera quincena de octubre, para renovar deuda.

Ante este panorama donde la política no guía con solidez el seguimiento de la economía y las finanzas, donde el ciervo está muy asustado y la liebre ya sabe como correr y hacia donde (siempre que la dejen), Luis Caputo tiene que diseñar una estrategia para todo septiembre y los primeros 24 días de octubre.

El objetivo de mínima del Ministerio de Economía, es no tener que convalidar el 10 y 26 de este mes y el 15 de octubre, una nueva alza en los tipos de interés que superen el 75% que se licitó el miércoles de la semana pasada en la renovación de unos $7,667 billones; operación donde hubo un rollover de 114,66% sobre los vencimientos, pero encareciendo el costo del dinero que venía de una primera semana de agosto al 69%. La intención oficial es cerrar la escalada de subas en ese 75% en todas las colocaciones de septiembre y la primera de octubre. O, incluso, operar alguna baja simbólica que sirva de aporte a la campaña durante los últimos días antes de las elecciones. Habrá que reconocer tanto en el palacio de Hacienda como en la Casa de Gobierno, que ir a votar con tasas de interés al público de promedio al 200% entre prestamos personales y tarjetas de crédito, no es un aporte a la popularidad.

En realidad, en verdadero gesto desde Economía a la campaña se espera para el 14 de octubre, cuando desde el Indec se anuncie el dato de inflación correspondiente a septiembre 2025, donde se espera que los precios muestren una baja sustancial. Sería un IPC ya no con un cero por delante, como se esperanzaban los libertarios a fines del primer semestre; pero si con un volumen inferior al 1,5%. Fue la opción que adoptó el Gobierno ante el complicado panorama económico y financiero preelectoral: subir la tasa de interés para mantener controlado el precio del dólar y el alza de la inflación a raya. Sostener este esquema, es lo que se juegan Caputo y Quirno en las licitaciones de letras de septiembre y octubre; eventos que por jugadas del destino político del oficialismo se convirtieron en trascendentales.

Mientras tanto, desde Fondo Monetario Internacional (FMI) se observa como se vienen desarrollando los eventos de este segundo semestre del año y el tiempo que resta para las elecciones. Y el comportamiento del Gobierno de Javier Milei en tiempos de crisis. Saben en Washington que no son tiempos para críticas ni presiones sobre Buenos Aires; sino de esperar hasta después del acto del 26 de octubre para accionar. La realidad indica que el organismo que maneja Kristalina Georgieva, está tan comprometido con el futuro del Gobierno en las urnas como los propios candidatos que completaron (no sin dificultad) las listas del oficialismo en todo el país. En definitiva, Argentina sigue siendo el principal cliente del organismo. Y depende de la salud del gobierno para luego de octubre, para coordinar la manera en que continuará vigente el Facilidades Extendidas vigente.

MDZ