Nuestro bloque votó en forma negativa y se opuso de manera categórica a la ordenanza fiscal y tarifaria que finalmente fue aprobada, una herramienta que impone incrementos excesivos a los vecinos y los productores, sin justificación y sin contraprestación de servicios.
La fiscal aprobada establece aumentos que van desde un 140% hasta un 900%, totalmente alejados de la realidad económica y sin relación alguna con una mejora en los servicios. No se trata de una actualización: es el resultado de un estado municipal inflado, ineficiente y sin prioridades.
Entre los casos más graves se encuentran:
Un aumento del 900% en la tasa de cementerio, una decisión insensible que golpea a las familias en los momentos más difíciles.
Incrementos de hasta el 400% en gastos de oficina, dejando en evidencia cuáles son las prioridades del gobierno municipal. Parece más fácil pensar en el aumento que en una modernización del estado.
A esto se suma una decisión inaceptable: desviar parte de lo recaudado por la tasa vial, que los productores pagan para el mantenimiento de los caminos rurales, hacia otros fines, mientras los caminos rurales están intransitables. Esto implica cobrar un servicio que no se presta.
Mientras se aplican aumentos de hasta el 900%, el presupuesto municipal prevé apenas un 14% de incremento para los salarios, confirmando que el ajuste no lo hace el Estado, sino los vecinos.
Desde nuestro bloque rechazamos este modelo de presión impositiva. defendemos a los vecinos que trabajan, producen y cumplen. Ha quedado demostrado que pagan siempre los mismos y vamos a seguir marcando con claridad nuestra oposición a decisiones que prioricen recaudar más en lugar de administrar mejor.
El vecino no es la variable de ajuste. Y nosotros no vamos a ser cómplices.
Bloque Alianza La Libertad Avanza.
