En los últimos días se pudieron ver en distintas redes sociales una lluvia de reclamos referidos a Bahía San Blas.
En algún momento se podían leer críticas del estado de la Isla del Jabalí solamente de algunos pocos habitantes que se animaban a postear un reclamo.
Lo asombroso en estos tiempos es que las críticas, que de más está decir son constructivas, vienen de los habitantes, los prestadores de servicio y los turistas.
La causa termina siendo común, los habitantes cada día más asombrados por el abandono y poca importancia que le da el Intendente a la Perla turística de la comarca, y un ejemplo es la falta de obras y el estancamiento de la maravilla natural que cualquier municipio desearía tener para potenciar el crecimiento económico del distrito, la triste realidad es que durante la gestión de Zara pocas fueron las mejoras, algún cordón cuneta en el boulevard de entrada totalmente tapado, algún espacio para estacionar y cientos de lomos de burro.
Por otra parte tenemos a los prestadores de servicio que reclaman al jefe del distrito un poco más de empatía para con los turistas, y esto sucede porque los turistas que le dan vida a la Bahía manifiestan su enojo en los comercios.
Y hay que reconocer que gracias a los prestadores de servicio se mantiene en pie el turismo en San Blas.
Que lo enoja al turista?
En primer lugar llegar a San Blas no es tarea sencilla (es casi imposible transitar) ya que el camino no ha tenido el adecuado mantenimiento por parte del municipio, después de que Vialidad Provincial hizo una millonaria inversión, movilizo maquinarias y recurso humano especializado, durante abril y mayo del 2022, para dejar el acceso en condiciones.
Ya dentro de la isla comienzan una serie de imponderables imposibles de sortear, poder llegar a la playa de arena sin quedar encajado metros antes del ingreso a la misma es una verdadera suerte ya que con el viento queda tapada de arena y es imposible pasar.
Los baños públicos un tema de todos los año si no están cerrados están sucios y abandonados, la falta de baños públicos en playa de arena dónde la familia va a pasar el día y los niños y mujeres deben ir detrás de un médano si tiene la necesidad de ir al baño, los enganches.... Los pescadores se ofuscan con ese tema y a eso sumarle la falta de agua y algún corte de luz. Y hasta dias sin combustible por el no ingreso del camión cisterna por el estado de os caminos.
Carmen de Patagones podría ser potencia en lo que a turismo se refiere, pero pareciera que existiera un rechazo del alcalde por lo menos con Bahía San Blas.
Si bien es verdad que el turismo se renueva, también es cierto que mucha gente busca lugares tranquilos y es aquí donde se preguntan, los turistas que padecen estás falencias de falta de gestión, vuelven a San Blas o comienzan a buscar otro destino para poder disfrutar de lo que vienen a hacer, que es pasar una estadía sin sobresaltos?
Lo increíble es el desprecio al conjunto de personas que viven, trabajan y veranean en la isla, porque existe tanto desinterés.
Y como mencionamos en la nota cuántos municipios desearían tener una Bahía San Blas en su distrito, y un claro ejemplo es Carhué que a pesar de la desgracia sufrida con la inundación supo ver el medio vaso lleno y vive del turismo de la ruinas de Epecuen que en la década del 80 quedó bajo agua en su totalidad y hoy es un atractivo turístico.
Está claro y demostrado que al gobierno municipal no le interesa el crecimiento de la maravilla natural con que cuenta.
