En las últimas horas trascendió que el presidente de la nación, Javier Milei, tendría en la mira a uno de los ministros de su flamante Gabinete para despedirlo por la filtración de datos a distintos medios de comunicación sobre conversaciones privadas de alto nivel.
Si bien, aún no hay certezas de cuál es la primera cabeza que rodará en el equipo de trabajo de Milei sería inminente que el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, se comunique con el ministro saliente para informarle que está despedido.
En torno a las posibles filtraciones, se especula con que estén relacionadas a las negociaciones sobre la ley ómnibus, que por estas horas la Casa de Rosada embiste para lograr los votos necesarios de cara a la votación en la Cámara de Diputados del próximo jueves.
En este sentido, el principal punto de discusión que enfrentan desde La Libertad Avanza con Gobernadores provinciales, es el de las retenciones a producciones regionales. Con eso pugna, el Gobierno negocia con los legisladores de Juntos por el Cambio.
Con relación a esto, el primer integrante de las filas del Gabinete que anunció que se revisarían las partidas que destina la Nación para las provincias fue el propio vocero presidencial, Manuel Adorni, pero no parafraseó en ningún momento al Jefe de Estado. Es que, Milei no quiere protagonizar el cruce.
De todos modos, en la jornada de este miércoles y en medio de la movilización de la Confederación General del Trabajo (CGT) contra la ley ómnibus y el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), el ministro de Economía, Luis Caputo, declaró: “Si no se aprueban todas las medidas económicas propuestas en la ley, como dijo el presidente Javier Milei ayer, el ajuste será mayor, fundamentalmente para las provincias”.
Cabe señalar que, hasta ese momento las declaraciones que se habían hecho públicamente no habían hecho referencia a que Milei, propiamente dicho, no tenía en vistas reducir las partidas para las provincias, sino que era una medida que necesitaba Caputo para continuar con su gestión económica.
En este contexto, el ministro del Interior, Guillermo Francos, salió horas más tarde a bajarle el tono a las declaraciones de Caputo en torno a las partidas presupuestarias y aclaró que no se trataba de una “amenaza”, más allá de las interpretaciones con malas intenciones.
En este contexto, el presidente vuelve a dejar en evidencia la poca paciencia que tiene cuando las riendas se le escapan de las manos y así, a menos de dos meses de haber iniciado su gestión al frente del país, su Gabinete sufriría una baja.
Vale precisar que, en horas de la tarde Caputo encabezó una reunión con dirigentes del agro para apuntar todas aquellas medidas que tendrán un impacto negativo en el sector y lograr los acuerdos necesarios para que la Cámara de Diputados le dé el visto bueno a la ley ómnibus y pase al Senado.
